TE DESEO AMOR



     Extendiendo las alas, remonto el vuelo, y cruzando lagos interminables, ríos turbulentos, aguas verticales, bosques profundos, pantanos misteriosos, cordilleras asombradas, desiertos malhumorados, y hasta mares enfurecidos, como los gansos salvajes, emigro al sur. El júbilo se desborda cuando diviso tu ventana al sobrevolar tu pueblo en el silencio absoluto de la madrugada. Desciendo sobre tu morada, penetro en tu santuario sin ser invitado, me siento junto a tu cama, y vigilo tu sueño hasta que el cielo se quiebra con los primeros rayos del amanecer. Ojalá que la vida no te apalee. Te deseo libros, música, risa, salud, y (¿porqué no?) dinero.  Pero sobre todo, te deseo amor.

© William Almonte Jiménez, 2004